Los amigos no se curan las heridas
se hacen nuevas
Se raspan los codos mientras juegan
se arrancan vida mientras caminan
y entre más caminan
envejecen
Los amigos son ríos caudalosos que no saben detenerse
rompen suelo / surcos
tiran árboles / casas
Se crecen conforme crece la tormenta
cuando la torrente sube
se resisten a los diques y las carreteras
corren libres sin mirar atrás
Los amigos no se acarician el alma
se la rompen mas bien a carcajadas
es entonces cuando se sienten más vivos que nunca
aunque estén muriendo
Los amigos ponen nombre a cada una de sus cicatrices
las pintan y se las tocan hasta que dejan de dolerles
se hacen moretones
sudan
juegan
se muerden
se arrebatan el amor
se prometen vida eterna
y cuando se saben cerca
los amigos se van
para empezar de nuevo
en alguna otra parte
domingo, 4 de diciembre de 2016
Los amigos
lunes, 17 de octubre de 2016
Aromaterapia
intensa como barrica de roble
macerada por el tiempo
y las uvas dulces de la cosecha
Pasa que embriagan tus palabras
que en pequeñas dosis se hacen suficientes
Pasa que eres bueno como la hierbabuena
fácil de digerir y mejorar el aliento
miércoles, 17 de agosto de 2016
Autoconcepto
Fácil de lágrima
para el amor
para parir y amamantar
para abrazar
para extrañar
para enojarme o pedir perdón
para sentirme frágil y a la vez roble
para decir que si y que no
para romperme y restaurarme
Fácil para tener sueños
y miedo
y risa frente al pasado
Cuando preguntan cómo soy contesto
soy mujer fácil
Alicia Salum
martes, 9 de agosto de 2016
Mar deseo
así supe del deseo
que despierta descubrir el horizonte
Me acerqué despacio
con ansiedad y sorpresa
embelesada
escuché tu susurrar
el rugir del golpe de tus aguas
de las piedras que modelan tu regazo
de tu fauna y de tu flora
de tí océano fecundo
Sucumbí en tus corales
sin pensarlo me mojé
Sumergí mis sueños entre tus olas
entregué mi útero a tu corriente
me inundé de tí
en tí
en tu deseo
Y te desee
Me sentí feliz creyendo ser del mar más que la luna
y cuando me sentí segura
como todos los que se embarcan en días de lluvia
naufragué
Me ahogué en las aguas bravas del deseo
martes, 19 de julio de 2016
Cuento de la luna y tú
Sentada sobre la luna
en la esquina del olvido
tu recuerdo:
Luciérnaga infinita
que brillas en mi noche
y sacudes el espanto
en la cara de las horas
que giran atropelladas
entre agujas filosas
y tic tacs escandalosos
Lluvia fina entre las manos
que cura lo que toca
brazos
piernas
pechos
angustia diluida en tu sereno
ausencia desahuciada entre las gotas
rocío mañanero con olor a ti
La luna no se mueve
mientras te observo
al oído susurra cuentos
la ventana no abre
y sin embargo
ambas sabemos:
ahí estás tú
lunes, 11 de julio de 2016
El secreto de las flores
jueves, 30 de junio de 2016
Las nostalgias
Alicia Salum
martes, 31 de mayo de 2016
Las tristezas
miércoles, 23 de marzo de 2016
Algo más, mucho más
raros, imprecisos, incomprensibles
voces de luz amarradas al teléfono
mezcla de espejo y cordón umbilical.
Hablar bajo
reir cómplices en el secreto
con los pies mojados en las arenas de un sueño
paraíso itinerante entre desierto y mar.
Hicimos nuestro el inventarnos frases
Amábamos lo que fuimos
faroles
líquido flamable
siempre algo más.
y en lo que te convertiste
el pañuelo en que cabía todo mi mundo
mi equinoccio personal de primavera
mi mejor grano de café
el poeta que más amó Dalí
el conejo blanco pendiente del reloj
la Cuba moral de mi Latinoamérica unida
la mitad de lo que uno ama de su país
nos enseñamos a querer y ser
cada quien lo que es
sin forzar el futuro que construía el otro
sin pedir nada o engañar
fuimos más
aprendimos a ser más
a amar sin esperar
a crecer sin detener
a agradecer porque nos supimos el hielo de Watanabe
y nos enseñamos también a ser guardián.
y amamos hoy lo que cada uno somos
aunque parezcamos tan distintos a los de entonces.
de lo que podíamos ser
el heladero con su carretilla averiada
y yo
que corría tras los pájaros huidos del fuego
de la zafra.
También coincidió el sol.
En esa situación cómo negarse a un favor llano:
el heladero me pidió cuidar su efímero hielo.
Oh cuidar lo fugaz bajo el sol…
El hielo empezó a derretirse
bajo mi sombra, tan desesperada
como inútil.
Diluyéndose
dibujaba seres esbeltos y primordiales
que sólo un instante tenían firmeza de cristal de cuarzo
y enseguida eran formas puras
como de montaña o planeta
que se devasta.
No se puede amar lo que tan rápido fuga.
Ama rápido, me dijo el sol.
Y así aprendí, en su ardiente y perverso reino,
a cumplir con la vida:
yo soy el guardián del hielo