lunes, 29 de diciembre de 2014

Dilemas



No
Ella jamás supo
qué era lo más grave,
si cortarse las alas
o dejarlas crecer.
Perseguir sus sueños
cielo arriba
descuidar el suelo
dispuesta a caer
o estar en tierra firme
las estrellas lejos
el viento que corre
para nunca volver.

Ella  nunca supo
qué era lo más grave
sólo quiso soñar
                                 volar
                                                soñar
                                                                volar
                                                                                 soñar
                                                                                                    volar
                                                                                                                     creer.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tiempos

No es tiempo de llorar, ni de reír,
de hacer malabares en el aire.
No es tiempo de vivir
ni de apretar las manos,
de juntarlas para sabernos vivos.
Es tiempo de andar
mirar al frente y no caer
El paisaje quedó muy lejos del corazón
El sol radiante turba la vista.
Cuidado,
Hay tiempos de baches y paraísos.
tiempos de golpes y de caricias.
de puentes y precipicios
Pero este es el tiempo,

el tiempo de no correr.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La niña de las galletas

- Traigo galletas y dulces - Me dijo con voz suave, firme, mirándome a los ojos, la estudiante menudita, universitaria,  que pasa por mi oficina vendiendo cosas.

- Gracias - le dije- dame estas galletas surtidas.

Ella se me queda viendo, deja su vendimia en su escritorio y me dice viéndome a los ojos:

-¿A usted le han roto el corazón?

Mi corazón dio un vuelco, me vi en sus ojos, me vi a los 15 y a los 17, me vi a los 21 y a  los 23. Me vi cuando cuidaba niños para pagar mis estudios, mis libros, mis gustos al menos. Me vi de estudiante, viajando lejos, me vi en un portón, en el jardín de un parque, en las calles de algún centro citadino, hablando por teléfono. Me vi.

- Si, muchas veces.-  le contesté.
Y volví a verme. Viéndola, sin quererme mirar a los ojo yo misma, pero me vi. Me vi otra vez.

- ¿Usted es casada?- me dijo

- Si, mira, mis hijas están en esas fotos - Le contesté

- ¡Ah! Ese debe ser su esposo ¿se llevan bien, es un buen hombre? - le dije -si

- Es que a mi me acaban de romper el corazón. Que dice que estoy chiquita, que él quiere algo en serio, que yo no estoy lista. Tiene siete años más que yo.

- ¿Y tu qué quieres?-  le pregunté

- Estudiar, ahorrar para ir al congreso internacional. Ahorrar para irme.- me dice llorando.

- Vale la pena. - Le dije - Yo lo hice también. Viajé y llegué aquí
- ¿Usted de dónde es?
- De El Salvador.

Nos quedamos calladas, viéndonos. No una a la otra, sino viéndonos a nosotras, cada una, muy adentro.

- Gracias. Ya me voy. Vengo luego.  Usted siempre tiene mucho trabajo. Luego paso a visitarla.

- Gracias.- le dije. - Hasta luego.

Lloré.


miércoles, 1 de octubre de 2014

Declaración de fe

Somos recuerdos, lo que hicimos, lo que quisimos y lo que  creímos ser... todo se guarda y se convierte en memoria... Pero no hay peor enemiga que ella. Habrá que cuidarse, bailarle todos los días, reírse de vez en cuando, dejar recados, fotografías, poemas, canciones por todas partes, no darle el gusto al olvido para que ocupe su lugar...
                  
FAREWELL
Desde el fondo de ti, y arrodillado, 
un niño triste, como yo, nos mira. 
Por esa vida que arderá en sus venas 
tendrían que amarrarse nuestras vidas. 
Por esas manos, hijas de tus manos, 
tendrían que matar las manos mías. 
Por sus ojos abiertos en la tierra 
veré en los tuyos lágrimas un día.

Yo no lo quiero, Amada. 
Para que nada nos amarre 
que no nos una nada. 
Ni la palabra que aromó tu boca, 
ni lo que no dijeron las palabras. 
Ni la fiesta de amor que no tuvimos, 
ni tus sollozos junto a la ventana.

Amo el amor de los marineros 
que besan y se van. 
Dejan una promesa. 
No vuelven nunca más. 
En cada puerto una mujer espera: 
los marineros besan y se van. 
Una noche se acuestan con la muerte 
en el lecho del mar.

Amo el amor que se reparte 
en besos, lecho y pan. 
Amor que puede ser eterno 
y puede ser fugaz. 
Amor que quiere libertarse 
para volver a amar. 
Amor divinizado que se acerca 
Amor divinizado que se va.

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos, 
ya no se endulzará junto a ti mi dolor. 
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada 
y hacia donde camines llevarás mi dolor. 
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos 
un recodo en la ruta donde el amor pasó. 
Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame, 
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo. 
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste. 
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy. 
Desde tu corazón me dice adiós un niño. 
Y yo le digo adiós.

                                                     PABLO NERUDA

lunes, 29 de septiembre de 2014

No debería decir

NO DEBERÍA

 

No debería decir

pero lo digo

que nunca fuimos un misterio

nunca pretendimos regalarnos flores

ni repartirnos besos

ni  abrillantar la luna

para embriagar el alma

 

No debería decir

pero te digo

que me hiciste trampa con los dedos

revelaste cada imperfección sin avisarnos

sin permiso y sin modestia

te convertiste en el dueño de la noche

de la brisa

de las antiguas calles

de la vergüenza pasajera

 

No debería decir

pero te digo

que las gaviotas

volaron cerca

Me hiciste sentir que nada importa

que no había peligro como no habrá futuro

ni ideas absurdas

ni promesas mentirosas

que acumularán quejas

 

No debería sentir

pero he sentido

partida el alma a voluntad

embriagados de preguntas

y en vaso roto las respuestas

 

No debería pensar

pero sobraron nombres

los dioses antiguos de nuestra historia

lo que sobró fue tanta idea

de lo que quisimos y nunca fuimos

de lo que no será

porque  al final

lo único que realmente nos faltó


                                                   se llama tiempo


                                                                                                                                      Alicia Salum

martes, 14 de enero de 2014

Tiempo de mar

El tiempo es como el mar,
borra toda huella menos aquello que está bien cimentado.
Aún así,
nunca deja nada intacto. 

Bendito tiempo y que sabio el mar