sábado, 21 de octubre de 2017

Dos poemas para un silencio casi imposible

El silencio es la voz que uno elige
el canto que se tararea jamás  en cualquier parte
una forma de estar o de fingir
la manera en que no
el silencio es la sombra que aguarda en el bolsillo
el cuchillo que vigila que la fiesta terminó
el silencio es el espacio en que me encuentro
con la ausencia de tu risa
                               tu mirada
                               y  tu voz

mi silencio parece imposible

pero no


Uno vuelve a subir las escaleras
de su casa perdida (ya no llevan
a ningún sitio), alguien nos llama
con una voz querida, familiar.
Pero ya no hace falta contestarle.
La voz sola nos llama, suficiente,
cual si nada pudiera hacerle daño,
en el pasillo inmenso. Una lluvia
que no puede mojarnos, no se cansa
de rodear un día preferido.
Uno toca la puerta de la casa
que le fue deparada a nuestras manos
mortales, como un tímido consuelo.
                                                 Fina García Marruz
  
Silencio
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen
                                       Octavio Paz