viernes, 30 de agosto de 2013

Alada en poesía

Escribo posándome en tu verso,
Vivo solo instantes, alada en poesía:


Todas las luces prendidas, todas las puertas abiertas, todas las emociones despiertas de par en par...
 
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Tengo una herida o dos, o tres... Que importa ya contarlas,  si todas llevan tu nombre
 
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Espolvoreo tu voz en mi café y me los bebo así, tibios, dulces y en pequeños sorbos
 
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Y tenía manos encantadoras de serpientes y maneras únicas de desatar los demonios de las cuevas obscuras
 
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Mis refugios son todos los lugares donde te encuentro
 
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Del verso a la boca siempre cae tu nombre
 
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No pretendas amar y que el amor no despeine tus cabellos, o protegerte del frío en la piel. Amar a otro es exponerse y confiar y aprender
 
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Es curioso, los mejores amigos no son los que te salvan del vacío sino los que te empujan hasta el fondo a manera de efecto trampolín

...

¿Madrid? El único recuerdo que guardo de Madrid es su perfume